LAS RELIGIONES DE LA ANTIGÜEDAD
Desde
el principio de su existencia, los seres humanos han necesitado la religión
para encontrar una respuesta al sentido de la vida y de la muerte.
En
tiempos pasados, las creencias y las formas de culto no se parecían a las
actuales. Conocemos las religiones de la Antigüedad gracias al estudio de
restos arqueológicos, como inscripciones, enterramientos o estatuillas de
dioses, y también a través de algunos escritos pertenecientes a culturas
posteriores.
Las
primeras grandes religiones del mundo occidental surgieron en torno al mar
Mediterráneo, casi siempre en el seno de poderosos imperios, que se fueron
sucediendo a lo largo del tiempo.
1.
La religión en Mesopotamia
Mesopotamia
ocupaba el espacio actual de Irak, en torno a los ríos Tigris y Éufrates. Este
imperio tuvo su mayor esplendor hace más de cuatro mil años.
En
Mesopotamia se desarrolló una gran civilización. Allí se inició un sistema de
escritura llamado cuneiforme.
Ofrecían
sacrificios a sus dioses en los zigurats, templos con forma de pirámide que
tenían largas rampas.
Adoraban
a muchos dioses relacionados con las fuerzas de la naturaleza, como el Sol
(Shamash) o la Luna (Sin). Creían en la vida después de la muerte.
Los
sacerdotes eran considerados magos y formaban una clase muy poderosa.
Se
transmitían mitos de forma oral para explicar el misterio de la creación.
2.
La religión en el antiguo Egipto
El
Imperio egipcio se extendía por los actuales territorios de Egipto y Sudán. Fue
una gran civilización que comenzó en torno al año 3050 a. C. y tuvo mucha
influencia en otras culturas.
En
torno al río Nilo, la civilización egipcia alcanzó un gran desarrollo en todos
los campos del saber. Utilizaron la escritura jeroglífica, basada en dibujos
que representaban ideas.
Los
egipcios eran politeístas, excepto en un periodo en el que creyeron en un solo
dios. Generalmente, los dioses eran representados con cuerpo de hombre y cabeza
de animal. Los más importantes fueron Osiris y Amón-Ra.
También
atribuían al faraón poderes divinos y le daban culto.
La
clase sacerdotal era muy poderosa.
Tenían
muchos mitos sobre la vida después de la muerte y momificaban a los muertos.
Edificaron grandes tumbas llamadas pirámides, donde eran enterrados los faraones.
3.
La religión en Grecia y Roma
Grecia
y Roma fueron dos grandes civilizaciones que se extendieron por territorios
próximos al Mediterráneo. El Imperio romano fue el más importante de la
Antigüedad.
La
civilización griega alcanzó su esplendor en el siglo V a. C. y la romana, a
partir del siglo II a. C. En Grecia nació la democracia.
La
literatura, la ciencia, la política, las artes y la religión tuvieron un gran
desarrollo.
La
religión griega era politeísta. Los dioses se representaban con forma humana,
aunque eran inmortales. El más importante era Zeus.
Los
romanos adoptaron a los dioses griegos y les cambiaron los nombres. El dios
principal fue llamado Júpiter.
Los
emperadores romanos tenían carácter divino.
Los
griegos y los romanos construyeron bellos templos donde adoraban la imagen de
un dios. Los griegos también acudían al templo para consultar el futuro al
oráculo.
El
culto era dirigido por los sacerdotes. Algunas sacerdotisas recibían el nombre
de vestales.
Ni
los griegos ni los romanos tenían libros sagrados. Existían muchos mitos que se
transmitían de forma oral y escrita.
4.
La religión en el antiguo Israel
Israel
fue un pequeño estado pero su religión, el judaísmo, se ha mantenido viva hasta
la actualidad. Dentro de la religión judía nació el cristianismo.
El
pueblo de Israel y su religión tuvieron su origen en Abrahán, que fue elegido
por Dios para ser padre de un gran pueblo. Esto sucedió aproximadamente en el
año 1800 a. C.
La
religión judía es monoteísta. Creen en un solo Dios, principio y fin del mundo
y de la vida. El judaísmo prohíbe representar la imagen de Dios y pronunciar su
nombre en señal de respeto.
El
libro sagrado más importante de los judíos es la Torá, formada por los cinco
primeros libros del Antiguo Testamento. En el templo de Jerusalén y en las
sinagogas se enseñaban los libros sagrados.